Gracias a una conferencia que presencié del Dr. Friedrich Glaubner y a una posterior charla con él, pude comprender que la abundancia en la naturaleza proviene de la diversidad. Fue iluminador darme cuenta que la naturaleza es abundante, no por la cantidad sino por la variedad, que es donde radica su mayor riqueza. Esta es una diferencia sustancial con la idea tradicional de abundancia que la asocia al exceso y por consecuencia al desperdicio. Es maravilloso observar como la diversidad de la naturaleza genera una abundancia que hace que haya suficiente para todos. En el contexto de las Organizaciones Brillantes las cosas funcionan bajo esta misma lógica, puesto que al tener cada organización un propósito único, esto hace que no haya que competir con las demás, lo cual genera una gran diversidad y, por lo tanto, abundancia.
Todo lo contrario sucede en el ámbito de la empresa tradicional donde la mentalidad de escasez prima, lo que se refleja en que la única razón de ser consiste en generar utilidades para los accionistas. Esta es la premisa que guía la creación de empresa cuyo resultado es una tragedia para la economía, ya que solo 1 de cada 10 empresas que se crean alcanza los 3 años de vida. Mi experiencia me señala que cuando alguien crea una empresa con el único objetivo de hacer dinero, esa motivación pocas veces es lo suficientemente fuerte para sobrellevar los desafíos y las dificultades que implica hacer empresa. Esto pasa porque lo que hay detrás de los emprendimientos en la mayoría de los casos es una necesidad de supervivencia, la cual está atada a una mentalidad de escasez.
"Fue iluminador darme cuenta que la naturaleza es abundante, no por la cantidad sino por la variedad, que es donde radica su mayor riqueza."
La gran mayoría de las empresas están sumidas en el día a día, corriendo como un hámster en una rueda que no les lleva a ninguna parte, porque carecen de propósito superior. Esa es la razón por la cual uno ve en el mercado montones de empresas que hacen lo mismo, con algunas pequeñas variaciones, pero que al fin y al cabo las unas son copia de las otras, donde el único diferencial termina siendo el precio. Son tan iguales que uno lee la misión y la visión de muchas empresas y pareciera que estuviera prácticamente hablando de la misma organización. Es una lástima que algo que debería ser como una huella dactilar se haya convertido en un lugar común que es una mera descripción de lo que hace la empresa, lo cual ni siquiera habría que declararlo, dado lo evidente que es. Esto es consecuencia de la falta de entendimiento de la naturaleza de estos conceptos, razón por la cual dediqué varias líneas a este tema anteriormente. En mi sentir, esto mismo que sucedió con la misión y la visión está empezando a pasar con el propósito, ya que una buena parte de las organizaciones que está haciendo definiciones de propósito, se está embarcando en ello sin comprender realmente que en este ejercicio radica la esencia de la diferenciación y del sentido de la existencia de la organización.
Esa mentalidad de escasez se ve plasmada el mundo del desarrollo organizacional en la estandarización del modelo que toda organización debe seguir en pos de la eficiencia, tanto que las estructuras, las prácticas y políticas organizacionales son prácticamente las mismas de una empresa a otra. Bien diferente es la historia con las organizaciones que se pueden catalogar como brillantes, porque algo que las distingue es que no son copia de ninguna otra. Las Organizaciones Brillantes se caracterizan por la creatividad y diversidad que presentan en sus estructuras, sus prácticas y sus políticas organizacionales.
Por lo tanto, si queremos crear prosperidad en y desde las organizaciones es importante cambiar el paradigma de la escasez a partir del cual han funcionado por el paradigma de abundancia basado en la diversidad.
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