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La (r)evolución de las Organizaciones Brillantes

Está en marcha una (r)evolución que está llevando a las organizaciones a evolucionar de las prácticas de gestión desarrolladas hace más de 100 años hacia nuevas prácticas realmente aptas para los tiempos de hoy.


 

Esta (r)evolución está sucediendo en el mundo organizacional y ha tomado una fuerza inusitada de un tiempo para acá. El mundo ha cambiado de manera impresionante en este último siglo, sin embargo las organizaciones todavía se siguen liderando y gestionando de forma muy similar a como se hacía hace un siglo, lo cual es francamente inaudito. Esta (r)evolución está llevando a las organizaciones a evolucionar de esas prácticas de gestión desarrolladas hace más de 100 años hacia nuevas prácticas realmente aptas para los tiempos de hoy. Por fin estamos evolucionando del comando y el control, de la obediencia, de la burocracia y de las estructuras jerárquicas hacia el empoderamiento, la autogestión, la agilidad y las estructuras en red.


La (r)evolución de las Organizaciones Brillantes se está convirtiendo en un movimiento conformado por varias propuestas, todas muy válidas, las cuales tienen como fundamento al menos dos de los siguientes cuatro principios rectores que son:

· El propósito delante de las ganancias.

· Las organizaciones se comportan como sistemas vivos.

· Las organizaciones las conforman seres humanos que tienen un enorme potencial, que quieren realizarse y ser felices.

· Las organizaciones son parte del todo.


En el mundo hay varias organizaciones que son ejemplo de esta (r)evolución en la práctica, unas más conocidas que otras, pero todas con modelos organizacionales fuera de lo común. Entre ellas se pueden nombrar A.W.Gore, Natura, Zappos, Menlo Innovations, Whole Foods, Morningstar, NER Group, Patagonia, Favi, Buurtzorg, Handelsbanken, Semco, Basic Farm y Metis Group.


El término de Organizaciones Brillantes lo acuñé a partir de una reflexión que hice acerca de las siguientes palabras de Marianne Williamson, reconocida escritora y conferencista inspiracional:


“Nuestro más profundo temor no es a ser inadecuados. Nuestro miedo más profundo es a asumir nuestro inconmensurable poder. Es nuestra luz, no nuestra oscuridad, lo que más nos atemoriza. Nos preguntamos: ¿quién soy yo para ser brillante, magnífico, talentoso y fabuloso? En realidad, ¿quién eres para no serlo? Eres una criatura divina. Que juegues a ser pequeño no sirve al mundo. No hay mérito alguno en empequeñecerte para que las otras personas no se sientan inseguras en tu presencia. Todos fuimos hechos para brillar, como lo hacen los niños. Nacimos para manifestar la divinidad que llevamos dentro, la cual no está solo en algunos de nosotros, está en todos. Al dejar brillar nuestra propia luz, inconscientemente damos permiso a otros para hacerlo también. Al liberarnos de nuestros temores, nuestra presencia libera automáticamente a otros.”


Meditando sobre el mensaje de estas palabras caí en cuenta que las cosas brillan por dos razones, ya sea porque emiten luz o porque la reflejan. En este sentido es muy diferente iluminar con luz propia que reflejar la luz que viene de otra cosa. En el primer caso el brillo se genera desde el interior, como pasa con el sol y las estrellas, mientras que en el segundo caso el brillo se produce por un efecto que viene desde el exterior, como sucede con los metales y las piedras preciosas. Esta distinción es fundamental, ya que los cuerpos capaces de emitir luz disipan la oscuridad, en cuanto que los que objetos que reflejan la luz sucumben a ella.


Mi experiencia de vida me ha permitido experimentar que es el camino del propósito el que nos permite manifestar esa divinidad que todos llevamos dentro. Cuando vivimos en propósito, brillamos con luz propia, lo que vuelve innecesarios tener cosas para brillar o acercarse a otros para que nos iluminen con su luz. Vivir en propósito hace que la chispa divina que llevamos dentro se convierta en una poderosa fuente de luz que resplandece.


En mi recorrido como empresario y consultor he podido validar que con las organizaciones sucede lo mismo: brillan con luz propia cuando la razón de ser de su existencia es un propósito superior. Por lo tanto, las Organizaciones Brillantes son aquellas que iluminan el mundo al ayudar a transformarlo en un mejor lugar para todos a partir de su propósito superior. Estas organizaciones son únicas e irrepetibles y resplandecen con respecto a aquellas cuyo propósito es simplemente hacer utilidades para sus accionistas.


Es importante señalar que el resplandor de una Organización Brillante depende del brillo que emane de sus colaboradores. Por lo tanto, son organizaciones diseñadas para seres humanos y no para máquinas como comúnmente sucede, razón por la cual el amor, la confianza, la libertad, la transparencia, el empoderamiento, la autogestión, la realización personal y la felicidad son valores omnipresentes. Esto quiere decir que las Organizaciones Brillantes brindan las condiciones para que emerja la mejor versión de quienes trabajan en ellas.

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